Es indudable el extraordinario valor de la que fue la primera Biblia Políglota del mundo. Es, sin duda alguna, la obra más representativa del Renacimiento Español.
El Archivo Histórico Nacional exhibe en estos días uno de los grandes legados del Cardenal Cisneros, la primera Biblia Políglota, llamada también Complutense. Fue un 10 de julio de 1517, cuando apareció el cuarto volumen, correspondiente al Antiguo Testamento, y con el que se culminaba un proyecto que había comenzado en 1514. “Concluía así”, se afirma en la valiosa información que proporciona Laura Marías Martínez en la web del Archivo Histórico Nacional: “ la ambiciosa empresa del Cardenal como la calificaron sus contemporáneos, iniciada en 1514 con la publicación del quinto volumen, correspondiente al Nuevo Testamento, y continuada un año después con el sexto, que contiene un Vocabularium Hebraicum atque Chaldaicumy una gramática hebrea; es decir, el aparato crítico del Antiguo Testamento ... En cuanto al texto del volumen expuesto, que contiene los libros proféticos, se dispone en tres columnas en cada una de las planas y se distribuye de forma especular. En una de las columnas se sitúa el texto hebreo masorético y en otra el texto griego de la Septuaginta, con la nueva traducción interlineal latina hecha para la ocasión. En medio, el texto de la Vulgata latina. Así, el lector puede leer en primer lugar la versión hebrea del Antiguo Testamento, la más antigua conocida, cuya edición fue realizada por Pablo Coronel, Alfonso de Alcalá y Alonso de Zamora. Después, la traducción griega del Antiguo Testamento llamada “de los LXX”, basada en manuscritos prestados por la Biblioteca Vaticana y la Biblioteca de San Marcos de Venecia y en la que intervinieron, entre otros, Demetrio Ducas y Diego López de Zúñiga. Y, finalmente, el texto latino de la Vulgata, en su primera edición crítica impresa, preparada por Bartolomé Castro, Hernán Nuñez de Guzmán el Pinciano y Juan de Vergara y que había sido encomendada en sus inicios a Antonio de Nebrija (que se apartó del proyecto por diferencias con Cisneros concernientes al criterio de crítica textual empleado)”.
Es indudable el extraordinario valor de la que fue la primera Biblia Políglota del mundo. Es, sin duda alguna, la obra más representativa del Renacimiento Español, en palabras del profesor David Estrada 1.. Es, junto con la fundación de la Universidad de Alcalá, de lo más positivo que podemos destacar de la obra del Regente de Castilla. Pero, resulta curioso que, algunas otras de sus extraordinarias iniciativas no hayan recibido en este año, en el que también se cumple el V centenario de su muerte, el eco que justamente merecían. En concreto, me refiero a su participación en la difusión entre el pueblo, y en la lengua vulgar, de una serie de obras que contenían parte del texto bíblico. En primer lugar, la traducción al castellano por Fray Ambrosio de Montesino, de un libro denominado Vita Christi Cartuxano, a instancias de la Reina Isabel, y que apareció en cuatro volúmenes en primer lugar en Alcalá de Henares entre noviembre de 1502 y septiembre de 1503. Contenía una refundición de los evangelios junto con comentarios de los padres de la iglesia. Es la profesora Frances Luttikhuizen la que ha investigado más a fondo esta cuestión. En su gran obra España y la Reforma Protestante (1517-2017) nos dice que: “Muy posiblemente, la idea inicial de la traducción la sugirió fray Francisco Jiménez de Cisneros, que había sido el confesor personal de la reina desde 1492, y que fue ella quien le encargó que buscase un traductor”2. En segundo lugar, apareció en Toledo en 1512 otra obra titulada Epístolas y Evangelios por todo el año, con sus doctrinas y sermones. Este libro vertía al castellano los pasajes bíblicos que se leían en la misa en latín cada domingo, así como comentarios y predicaciones de personajes como Nicolás de Lyra y Johann Herolt de Basilea. Esta obra fue traducida también por Montesino en este caso a instancias del rey Fernando. Nuevamente la profesora de Barcelona nos dice que: “lo más probable es que el Cardenal Cisneros, comprometido por la precisión de la traducción y aprovechando su nuevo cargo como regente de España, le hubiera recomendado al rey encargar una nueva traducción de los textos”3 No podemos pasar por alto la gran importancia de esta última obra, pues: “Con las muchas referencias cruzadas entre el Nuevo y el Antiguo Testamento Epístolas y Evangelios por todo el año, puede ser considerada la primera edición impresa de porciones de las Escrituras al alcance del pueblo. La obra gozó de muchísimas reimpresiones hasta que fue puesta en el Índice de libros Prohibidos en 1559 como resultado del decreto que prohibía la divulgación de las Escrituras en lengua vulgar”4
De esta lectura de las Escrituras, se nutrieron los alumbrados-deixados, que serían los primeros reformadores españoles. Esto explica, en parte, la prohibición de libros como Epístolas y Evangelios por todo el año, en 1559. Y es que la lectura de la Biblia directamente en lengua vulgar, condujo a algunos españoles a conclusiones similares a las de los reformadores protestantes del resto de Europa. Tenemos aquí, pues, parte de los inmediatos y sorprendentes orígenes de la Reforma Española. ¿Cómo habría respondido Cisneros a este inesperado efecto de sus decisiones?
José Moreno Berrocal
1. En la introducción al Diálogo de Doctrina de Juan de Valdés, Eduforma, p.15.
2. Luttikhuizen Frances. España y la Reforma Protestante (1517-2017). Editorial Academia del Hispanismo, p 33.
3. Ibíd, p.34
4. Ibíd, p. 34