Jesucristo no es un regalo merecido; este regalo es el mejor de todos los regalos posibles. Jesucristo es el único regalo que nos será de eterno beneficio. “¡Gracias a Dios por su don inefable!”

Pequeña alma, errante y blanda, Huésped y compañera del cuerpo, ¿Dónde morarás ahora? Pálida, rígida, desnuda, Ya no retozarás con los juegos de antaño.

Todos le recuerdan por su obra La guerra de los mundos (1898), cuya versión radiofónica, realizada por Orson Welles en los Estados Unidos en 1938, sembró el pánico entre los oyentes.

Es un hombre egoísta, solitario, que desprecia la Navidad. Es un ser endurecido en su pecado y que, como el mismo confesará posteriormente al pedir ayuda, no puede cambiarse a sí mismo. 

La parábola de Lucas 15:11-32 no debería llamarse la parábola del hijo pródigo, como se la conoce, sino la parábola de los dos hijos o la parábola de “los dos hijos perdidos” 

Cristo, el incomparable es una extraordinaria reflexión sobre la persona de Jesús y su influencia en el mundo durante estos 2000 años. Una visión integral de la persona y obra del Señor.

La influencia de Freud sigue siendo muy importante en nuestra sociedad occidental. Seguimos usando vocabulario que él puso de moda, como represión, complejo y neurosis entre otros.

Flavio Josefo nos dice en sus Antigüedades de los Judíos que era la más santa y la más grande de las festividades hebreas. Esta fiesta albergaba muchos significados-